viernes, 30 de octubre de 2015

CANALLAS EN VEZ DE ARBITROS


Por estas fecha se ha destapado el escándalo arbitral del fútbol español. Era inevitable. Tarde o temprano el contubernio del Colegio de Arbitros de la Federación Española de Fútbol (FEF) con el Real Madrid tenía que hacerse publico. Ha sucedido como era de esperar. Un engranaje del mecanismo perverso arbitral, un linier con sentido del honor y orgulloso de su profesión, se negó a obedecer las instrucciones de un canalla, un falangista por añadidura y ex arbitro de 1ª División, que se desempeña en la Directiva del Organismo. 


Ese oscuro personaje pretendió influir descaradamente en un partido de fútbol tan importante como un Barça-Madrid? Se trata de un ex arbitro de nombre José Angel Jiménez-Muñoz de Morales, originario de Almodín en Ciudad Real, miembro destacado de la Falange Española y socio fanático del Real Madrid. 


En 1999 figuraba como Nº 6 en la lista electoral de la Falange, en cuyas huestes ha participado activamente desde su juventud en la dictadura franquista. Desde hace años se desempeña en el Colegio de Arbitros de España, en el cual ostenta actualmente el puesto de vocal y portavoz.
¿Qué puede impulsar a un directivo arbitral a torcer el desarrollo de un partido de fútbol español? Por una parte, la tendencia natural de ayudar al R.Madrid y de perjudicar al equipo bandera de Cataluña, y por la otra, las ansias del lucro ilegal, porque no se trata de un simple clásico de España, sino de un evento deportivo que tiene audiencia cien-millonaria a nivel internacional.


Ese día corren miles de millones en las casa de apuestas que dependen del resultado del partido, pero no solamente a nivel de vencedor, también se apuesta por los goles a favor y en contra, del primer gol, de su protagonista, de las expulsiones y cambios... En pocas palabras, torcer y manipular este partido ofrece muchas opciones y todas ellas revisten carácter criminal internacional, porque renden a quien los promueva en su beneficio suculentos beneficios.


Según el letrado Jacinto Vicente, abogado del linier denunciante, el directivo arbitral habría insistido en sus exigencias al linier: el equipo arbitral al que pertenece "debería joder" al Barça cada vez que pudiera, agregando que su aceptación era requisito indispensable para la designación al Clásico Barça - Real Madrid del 22 Noviembre.  Al linier se le confiaría directamente la responsabilidad de inventar o ignorar faltas a conveniencia en vez de que lo hiciese el árbitro principal porque las acciones serían menos notorias y generarían menos escándalo. Caso de negarse, su rechazo sería entendido como un acto de infidelidad hacia España y frenaría su ascenso en la carrera arbitral. Esta conversación se habría repetido en varias oportunidades hasta que el linier se negó rotundamente a pervertir su profesión. 


No es esta la primera vez que la corruptela arbitral sale a la luz publica ni que las faltas en el fútbol sean juzgadas de manera sesgada, según sea el jugador y el equipo que las cometa o sufra. Ejemplo notorio lo encontramos en la escena escandalosa de Mourinho esperando al árbitro Fernando Teixeira Vitiers en el parking del Camp Nou para insultarlo y amenazarlo a la vista de los medios de prensa y TV. 
Este hecho fue calificado por el mismo falangista que nos ocupa, como un hecho aislado sin interés público. En consecuencia el entrenador del Real Madrid se fue sin castigo, igual que cuando insultó a un árbitro gritándole "filho da puta" en medio de un partido. 

No es la primera vez que el arbitraje español está en entredicho, más por razones morales que técnicas, aunque también en este campo deja vacíos cavernarios. Cuarenta años atrás, el árbitro Antonio Camacho sorprendió al deporte afirmando que mientras D. José Plaza Pedraz siguiera en la Presidencia del Colegio Arbitral, el Barça no ganaría una Liga.

En la actualidad, el Colegio Arbitral está Presidido por Sanchez Arminio, personaje que también dedica sus esfuerzos a ayudar con descaro al R.Madrid sin preocuparse ni ruborizarse. Las ayudas de su organización no se limitan a los partidos ante el Barça, abarcan todos los partidos y circunstancias de Liga y Copa donde actúe el equipo del Gobierno. Sin esa ayuda arbitral decisiva, el Real Madrid no habría pasado del tercer lugar desde el año 2000 ni ganado la Liga del 2012.


¿Ayudará la presión generada por el escándalo a corregir la corruptela arbitral en España? NO, NADA LO PUEDE CAMBIAR, porque la Dirección Arbitral del fútbol español es una consecuencia del país. Primero tendría que cambiar España, dejar de ser el coto de caza de esa horda de sinvergüenzas que se reúnen en el Palco Presidencial del Santiago Bernabeu para hacer negocios. Cuando el fútbol esté dirigido por deportistas idóneos y la democracia impere en España, los árbitros dejarán de favorecer al equipo de sus amos y el fútbol sera un deporte medianamente limpio.

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