martes, 22 de mayo de 2012

YO les llamaría PERIODISTAS DEPORTIVOS

Anoche, en el programa nocturno que pasan por MARCA TV, un monje castrado soltaba un chiste sobre lo que haría el R.MADRID para lograr el traspaso del CUN AGÜERO . "Es muy fácil - decía le payaso - le decimos a Florentino que llame a... ¿cómo se llama el jeque del City? Ah si, que Florentino le  llame y diga: oye Abdulá, te mando al Pipita y mándame al Cun".


Lo triste  del chiste es que los sabiondos adivinos que pululan por las pantallas de la TV española, de verdad se creen las imbecilidades que pregonan. A principios de año, un viejete en PuntoPelota hacía ver, asumiendo una pose de marica triste, que su contacto secreto en el R.Madrid le estaba llamando por el móvil para "CONFIRMARLE" que Mourinho había decidido dejar el Madrid en Junio de este año. Simultáneamente el tal Pedrerol hacía poner en pantalla el muy trillado letrerito EXCLUSIVA, con la esperanza de sumar audiencia.
No se quedan atrás aquellos que aseguran, por los lados de la Diagonal, que Diego Albes tiene pie y tres cuartos fuera del BARÇA o que la salida de Guardiola obedece a causas tadavía no explicadas.
Con tal de salir en pantalla  o meter una columna en prensa, algunos han sido capaces de INTERPRETAR todo lo que PEP pensó y dijo en silencio, cuando miró de soslayo a Zubizarreta en el momento que éste anunciaba a TITO como el sucesor en el banquillo del primer equipo.
¿Han leído a quienes ya han colocado a Van Persie en el Camp Nou o aquellos que aseguran que Didier Drogba "está desesperado" por jugar en el Barça y dispuesto de antemano a bajarse la ficha a la mitad y dormir en el banquillo?
¿Acaso estamos hablando de las plantas de televisión y estaciones de radio? Naturalmente, pero también de la prensa deportiva, que no duda a la hora de decidir la portada por aquella que sea más infame, con tal de vender papel. Me atrevería a afirmar que los éxitos periodísticos no se cuentan por artículos escritos, por informaciones veraces ni por anuncios confirmados, sino por bobinas de papel consumidas.

Existen muchas y contables razones para que estos ejemplares del intelecto noticioso actúen incansablemente de esta manera. Esas razones se llaman ejemplares vendidos.
¿De qué podríamos calificar a esa chusma periodística que vive de inventar necedades? Podríamos llamarles MENTIROSOS, pero eso casi sería una alabanza ¿Podríamos calificarles de VAGOS? Tampoco, porque es una cualidad que últimamente forma parte de su profesión ¿ESTAFADORES DEL INTELECTO? Ni se inmutarían ¿ADIVINADORES DE IMPOSIBLES? Otro halago.
Viendo la manera tan descarada que han empleado para degradar su profesión, yo me tranzaría por llamarles PERIODISTAS DEPORTIVOS. Ese término parece englobar sus virtudes y todas sus taras.

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