UNA COPA DEL REY LLENA DE MIERDA

El domingo 22 de Mayo se jugará la Final de la Copa del Rey 2016, en el estadio Vicente Calderón de Madrid. Los contendientes son el Sevilla FC y el FCBarcelona, los dos equipos que lograron vencer a todos sus oponentes en este torneo por eliminatorias directas.

Hasta este año, los vencedores más frecuentes ede este torneo, que confiere el título de Campeón de España, son: Barça 27 veces y Athletic Club 23 veces. De unos años a esta parte, por su frecuencia ganadora, al FCBarcelona le conocen por "Rey de Copas".

La fiesta deportiva llega antecedida por varias circunstancias que les crispan los ánimos a los seguidores del Real Madrid, equipo de fútbol oficial de España y receptor de subsidios económicos del Estado. 

• Vista la pobreza deportiva del Real Madrid durante estos años, su Presidente Florentino Pérez prometió un gran año de éxitos en 2016 pero los fracasos de sus entrenadores y el declive de sus máximas figuras lo ha llevado a un bajón que, si bien previsible,  no es menos doloroso.

• Este equipo ni siquiera llegó a octavos en la Copa, fue descalificado de la competición por faltas contra el Reglamento del torneo. La descalificación fue apelada por el Club ante diversos organismos que ratificaron la eliminación del equipo con argumentos de gravedad creciente y sucesiva.

• Tampoco pudo Florentino Pérez levantar el trofeo de La Liga, nuevamente ganada por el Barça.

• La petición de la F.E. de Fútbol para jugar la Final de Copa en el estadio Bernabeu fue rechazada "nuevamente" por los merengues, decididos a impedir cualquier triunfo de otros equipos en su estadio, especialmente del Barça.

Ante tantos fracasos de su equipo, los madridistas y el Gobierno de España están hartos, sufren de un cabreo agravado por los triunfos repetidos del equipo catalán que continúa paseando sus triunfos por el Mundo. Su reacción ha sido de carácter oficial:

QUEDA PROHIBIDO A LOS SEGUIDORES DEL BARÇA 

ASISTIR AL ESTADIO PORTANDO BANDERAS CATALANAS

La Delegada de Madrid (léase Gobierno de España) ha sido la vocera que ha anunciado la medida contra la afición culé. Concepción Dancausa no ha dudado en al momento de aceptar las órdenes del Presidente del Gobierno para limpiarse el culo con la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU, con la Constitución Española y con las Garantías Fundamentales de la U.E. para amenazar con la violencia policial a quienes pretendan hacer uso de la libertad de expresión y enaltecer un símbolo patrio catalán.

Sin sentir vergüenza de la que carece como miembro del PPopular, Concepción Dancausa aduce razones de seguridad pública, como si las banderas fueran armas de guerra. Pero no prohíbe que los seguidores del Sevilla lleven banderas de Andalucía y que otros aficionados lleven la de España. 

Tampoco toma en consideración el lamentable espectáculo dado por el Sevilla este 18 de Mayo  en la final de UEFA ante el Liverpool, con las gradas atestadas de aficionados repartiendo puñetazos y patadas a destajo. 

O sea que la medida es específica contra Cataluña, los catalanes y el FC Barcelona. 

Conviene recordar que el Barça ha sido galardonado repetidamente por su deportividad y comportamiento en el campo y que su afición es frecuentemente dada como ejemplo de civismo. Tan distinto de lo que sucede con el equipo de España y el estadio Bernabeu, en el que se incita a la violencia sin cortapisas. Claro que, siendo el equipo de España todo vale.

El President Puigdemont, y la Alcaldesa Colau, ya han señalado que sus asientos oficiales en el Calderón, quedarán vacíos. Algunos Directivos del Barça ya han anunciado que tampoco asistirán y se comprende que el Presidente no pueda copiar esta actitud de protesta porque su presencia es indispensable para el equipo.

Me habría gustado que el FC Barcelona anunciase que NO ASISTIRA a una justa deportiva en la que se PROHIBE el ejercicio de derechos fundamentales a sus seguidores. Otro trofeo en sus vitrinas no aumentará el prestigio del Barça sino todo lo contrario tratándose de esta Copa. Vistas las circunstancias que la rodean, lo que el Rey entregará al ganador del partido no será un galardón sino un pote lleno de mierda.