LAS INEVITABLES TANGANAS MERENGUES

Las tanganas del REAL MADRID ya no son noticia. Se han convertido en moneda de curso legal. El mal comportamiento dentro y fuera del campo lo protagonizan en todas partes, ganen o pierdan, con el agravante de que la CLOACA MEDIATICA que el Club mantiene en el aire 24 horas al día, pretende convencer al mundo futbolístico de que los merengues siguen siendo el mejor equipo del Mundo y que sus jugadores son ejemplos de deportividad y señorío.








Este domingo el R.Madrid protagonizó otro episodio en su larga y triste historia contemporánea. Ya no se trata de que tal o cual incidente desencadenó algún desencuentro verbal o un empujón, sino de peleas barriobajeras en las que sus jugadores se involucran cuando deberían darse su lugar y evitarlas si las encontrasen de frente. Han sido tantos sus problemas de conducta que las estridentes reclamaciones de la prensa capitalina, los comunicados oficiales de prensa, las explicaciones susurradas a modo de excusa y en fin, todo el armatoste comunicacional al servicio del Real Madrid, ya no convencen a nadie.


Personajes como Tomás Roncero, Siro López, Juanma Rodríguez, Látigo Serrano y Alfredo Duro, por mencionar los más estridentes, solamente logran ensuciar con sus gritos las explicaciones de periodistas que pretenden esclarecer la verdad, mientras el público se entristece ante la evidencia de un club que años atrás tuvo el mejor equipo del Mundo antes de caer en la charca del oprobio.

Es comprensible que en todos los estadios donde se presenta el equipo merengue, dentro y fuera de España,  les insulte, lo chiflen, desprecien y deseen que pierdan. No es que esas demostraciones de rechazo molesten a la Directiva, ya habituada a los insultos, sino que la venta de camisetas ha caído y los niños ya no sueñan con ser del Madrid cuando crezcan..


Llama la atención el trato que esos mismos periodistas reciben del Entrenador del Real Madrid. Se ha vuelto habitual en las ruedas de prensa que Mourinho los desprecie y ridiculice ante las cámaras, ignore sus preguntas y les suelte cualquier vulgaridad, pero los periodistas vuelven a buscar sitio para la próxima reunión a sabiendas de que les darán otra patada en el trasero. Solo cabe concluir que, además de estar muy bien pagados para que hagan el ridículo ante el portugués, son unos sinvergüenzas.


Ante tan evidentes faltas de deportividad, educación y profesionalidad del Real Madrid y su entorno, solo me cabe rogar para que los demás equipos de la Liga mantengan el tipo. Sería insoportable encontrarse dos veces por semana con chusma agresiva y gentuza que no sabe ni tirarse un pedo con disimulo, aduciendo que actúan con sinceridad.