jueves, 8 de noviembre de 2012

ALGO MAS QUE ESCASEZ DE CENTRALES

Anoche caímos ante el CELTIC de Glasgow, equipo histórico que el día anterior había festejado su 115 aniversario. Lo celebraron ganando al Barça por 2 -1, noticia que ha recorrido el mundo futbolístico cual reguero de pólvora.

El BARÇA jugó con desespero evidente ante el CELTIC, partido que transcurrió durante 85% del tiempo en el terreno del Celtic, con un 20% en las cercanías de su área grande, pero sin goles, hasta que los escoceses, a finales del primer tiempo, lanzaron un ataque que mereció en saque de esquina. Sacaron por alto, un atacante cabeceó rozando el palo corto de Víctor y el balón se fue a la red.

El equipo barcelonés siguió insistiendo en su juego, mismo estilo, mismo empeño, mismo resultado. Cambios sin efecto y en el minuto 80, los escoceses volvieron a enviar un balón largo al terreno vacío del Barça que llevó el marcador a 2 -0. Faltando 2 minutos para agotarse el tiempo legal, MESSI aprovechó un rechace del portero escocés para meter el gol de la honrilla.

En contra de cualquier previsión, el BARÇA perdió ¿Razones? múltiples, que seguramente le servirán a TITO para introducir correctivos y mejoras, entre otras, la de evitar tiros de esquina a toda costa e insistir  en los tiros a puerta desde fuera del área.

Personalmente me pareció un partido aburrido, plagado de faltas que el Arbitro no veía, y de una portería que jugaba con los palos y el larguero a favor de la Casa. Me llamó la atención que, después de muchas faltas escocesas pasadas por alto, al Arbitro le faltó tiempo para sacarle una tarjeta amarilla a Song por una falta real pero sin intención ni consecuencias. Debemos entender su actitud como natural para evitar enfrentarse a la grada.

Aclaremos que a pesar de la derrota, el BARÇA sigue liderando su grupo y que la clasificación a octavos está más que garantizada, tanto así que todas las casas de apuestas lo dan como Campeón de Champions este año.

Inevitablemente TITO tendrá que replantear su estrategia de ataque ante equipos como el Celtic,  el Chelsea y otros que, renunciando al ataque, colocan una barrera nutrida y sólida frente a su área grande, llegando en ocasiones a emplear hasta 10 hombres para tapar la vista de la portería.

Los equipos que solamente juegan al contraataque, una modalidad aburrida pero perfectamente válida para ganar partidos, han adoptado frecuentemente este método para enfrentar al Barça. El descuido alegre de la defensa para reforzar el ataque, ha costado más de un disgusto que deberemos corregir. Anoche ante el Celta y el verano pasado frente al Chelsea, nos costó los dos partidos y el pase a la Semifibal en Wembley. En cada oportunidad, los ataques esporádicos del oponente, protagonizados por atacantes estáticos y descansados, terminaron en goles.

Otros goleadores además de Leo Messi, certeros y peligrosos, deberían ser protagonistas en las líneas de ataque del Barça, para obligar a los oponentes a repartir sus esfuerzos defensivos. Si se congregan demasiados hombres rodeando a Messi para impedirle recibir balones o chutar a puerta, como sucedió en este partido, Villa, Iniesta o Cesc quedarán libres para perforar la portería.

Por lo demás, TODO BIEN, que yo entienda.


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