¿De qué matorral ha salido esa perdiz? se preguntan sorprendidos los medios españoles ante tamaño exabrupto y salida de tono frente al omnipotente Gobierno de España. Para quienes no estén al tanto, eso tiene que ver con el cuento de Ángel María Villar Llona, su encarcelamiento preventivo sin juicio previo y veto para continuar presidiendo la Federación española.
Recordemos un poco de historia:
Ángel María Villar Preside la RFEF desde 1988 y ha sido reelegido en seis ocasiones, la última este mismo año. En 2003 despidió al Secretario General Gerardo González alegando deslealtad. Previamente González había acusado a la Federación de irregularidades económicas y poco después se enfrentó a Villar en las elecciones, pero fracasó. Desde entonces, bajo la Secretaría General de Jorge Pérez Arias, la RFEF inició una serie de cambios estructurales: construyó la Ciudad del Fútbol en Las Rozas, remodeló la Dirección Deportiva con Fernando Hierro, el departamento de Marketing con Vicente Casado Salgado y colocó a varios hombres en UEFA y FIFA, entre ellos Pedro Rubio Otaño, Antonio Bustillos y el mismo Villar.
Sánchez Arminio, personaje que maneja uno de los peores cuerpos arbitrales de Europa al que muchos creen que obedece aintereses oscuros |
Muchas han sido las críticas recibidas por la RFEF a causa de su funcionamiento, aunque los más criticados han sido el arbitraje, en manos de Sánchez Arminio y el rechazo a ciertas resoluciones del Gobierno español que exigía un cambio en la Presidencia, a lo que Villar respondió adelantando elecciones en 2017, que ganó con más del 80% de los votos.
Esa fue la banderilla que despertó la furia del toro español, esa bestia terrible a la que todos temen. Rajoy prestó atención a los comentarios de Javier Tevas, poseedor del jamón al frente de la Liga Profesional de Futbol, un cortesano de rodillas gastadas y enemigo acérrimo de Villary. También se dejó motivar por la prensa madridista más que española, que no considera a Villar suficientemente español y ordenó a sus cancerberos que metiesen a Villar y a su hijo en la cárcel. Ni presunción de inocencia ni hostias, a la española, con dos cojones.
El 18 de Julio Ángel María Villar y su hijo Gorka fueron detenidos por la inefable Guardia Civil y encarcelados por órdenes de Santiago Pedraz, juez de la Audiencia Nacional, ese organismo que tantas y tan gloriosas páginas ha escrito en defensa y ataque a la justicia. Vistos los hechos, dos días después fueron llevados a Soto del Real bajo sospecha de una serie de delitos, entre ellos:
Javier Tevas, madridista histórico que dirige la Liga Profesional de Futbol con manos y gestos siempre interesados |
Manipulación de resultados electorales, tráfico de influencias, interferencia en federaciones regionales, negocios oscuros en paraísos fiscales, corruptelas en la administración de fondos propios y subsidios, apropiación indebida, falsedad documental, falta de transparencia en la dirección de la institución... O sea, que el señor Villar habría estado dirigiendo la RFEF a la española, en forma similar a lo que los Gobiernos han estado haciendo en España, muy especial e intensamente el del PP.
Tomando como base las sospechas del Tribunal, el Consejo Superior de Deportes del Gobierno de España (no la FIFA ni UEFA) suspendió a Villar de la Presidencia de la Federación una semana después de su detención (el 25 de Julio) obligándolo a dimitir de su cargo para "facilitar" su salida de la cárcel.
También fueron detenidos otros Directivos, Juan Padrón y Ramón Hernández Baussou, librando así el campo para la toma de la Federación. La filosofía detrás de los hechos era simple: muerto el perro se acabó la rabia.
Pero no ha resultado así exactamente porque da la casualidad de que Angel María Villar es el Vicepresidente de la Federación Internacional FIFA, cargo que sigue ostentando. O sea que el Gobierno de España ha estado actuando contra el Vicepresidente de FIFA y encarcelándolo sin sentencia previa. Deberían haber tomado nota de la cagada que hace poco escenificaron ante la justicia europea y la reculada de emergencia que el T.Supremo se vio obligado a adoptar ante Bruselas.
Lo cierto es que FIFA y UEFA han estado tratando con poco, mucho o ningún tacto, pero sí con paciencia de cinco meses, de regularizar la relación de la RFEF con los organismos internacionales del futbol, pero los españoles, dueños indiscutibles de la verdad, no entienden de arreglos y se han empeñado en manejar el conflicto al estilo del PP, sin dar explicaciones ni ceder un paso. "Eso es cosa de los jueces y nosotros respetamos la justicia" dicen los españoles sin sospechar que muchos, desde Los Ángeles a Tumbuktú, estamos convencidos de que la justicia española funciona como el Departamento de Venganza del PP.
Finalmente y ante el hermetismo de los chicos de Rajoy, FIFA ha mostrado sus cartas: Si España no se aviene a aclarar la situación de nuesro Vicepresidente, la dejaremos fuera del Campeonato de Rusia de 2018. Es el lenguaje habitual entre mafiosos: "Si no te avienes ha convenir el reparto del negocio, te mataré". La reacción española ha sido la habitual y esperada: insultar y descalificar al contrario. "Ladrones, mafiosos, compinches irresponsables, todos igual..."
Es de esperar que Mariano, un gallego de pura cepa, sea capaz de comprender que el Campeonato de Rusia es un PROYECTO EXCLUSIVO de FIFA en el que España no tiene voz ni voto. En los campeonatos de FIFA, España no asiste por derecho propio, ni siquiera el mismo Rajoy entraría como Presidente a un estadio si no fuera previamente invitado, así que haría bien en bajarse de su trono imaginario. En estos tiempos la Selección Española está luchando para ganarse el "derecho a ser admitida" (clasificar), pero la FIFA puede mandarla al carajo cuando se le antoje porque la Organización, no sus miembros ni Directivos, es supranacional, con sus propias leyes y reglas buenas o malas, nos gusten o no. De manera que menos gritos y más deseos de entenderse.
Personalmente me da igual que La Roja asista a Rusia porque España tampoco permite que la Selección de mi país pise ni el parking de los estadios, pero me ha satisfecho que un organismo con personalidad propia le enseñe los dientes a los que mandan en Madrid y les haga ver que fuera de sus fronteras las cosas se manejan de otra manera, aunque la prensa lameculos española se esté llevando las manos a la cabeza y tratando de descalificar a FIFA.
En cualquier caso, alguien debería explicarle a Mariano Rajoy que Gianni Infantino, a pesar de ese nombre y el coco pelado, no es un mamotreto al que se puede tratar cual siervo díscolo y mandar a apalear con la Guardia Civil. Es el Presidente de FIFA, que supo salir triunfante del ataque lanzado por la justicia norteamericana contra la Directiva anterior. De un enfrentamiento con FIFA Mariano podría salir mal parado porque Infantino ya ha pasado la prueba del algodón y él no la pasaría.