Deberíamos estar acostumbrados a las despedidas, pero no es
así. Cada vez que se aleja uno de nuestros ídolos, un trozo de la historia del
BARÇA se va con ellos y se inicia el proceso de reconstruir el Club, trazar
estrategias y reunir fuerzas para alzar las velas y volver a conquistar el
ancho mar del fútbol mundial.
Es una historia de nunca acabar, la vieja
historia de reescribir nuevos capítulos para que la historia no cambie. Porque el BARÇA, para seguir siendo glorioso, se ve
obligado a reconstruirse en cada etapa, con retoques menores año a año, de
manera que no se noten los cambios y podamos preservar el "estilo
Barça", esa manera sublime de entender y jugar al fútbol que tantos han querido
imitar sin éxito.
En el pasado reciente varios genios deportivos nos han
dejado. Cuando Pep Guardiola, hijo de 
En época de Pep, el incomprendido vacío dejado por el terror
de los guardametas, Samuel Eto'o, fue llenado ampliamente por Lionel
Messi. Más recientemente, el incansable Capitán y defensa Carles
Puyol le dejó la responsabilidad a Gerard Piqué y en el centro del campo, el
incomparable estratega Xavi Hernández, encargó sus responsabilidades
a Sergio Busquets, que ha demostrado ser insustituible hasta que el tiempo lo
disponga.
La posición del
sensacional Abidal está hoy en manos del Capitán Andrés Iniesta, que demuestra
su genialidad acompañado por Ivan Rakitic. Por su parte el argentino Javier
Mascherano reemplazó al legendario mexicano Rafa Márquez, ambos
inmensos como defensas atacantes del Barça.
Todavía recuerdo la partida de David Villa y Alexis
Sánchez; cuando nos dejaron muchos sentimos temor por la efectividad goleadora
del equipo. Esa inquietud fue acallada con la llegada de Neymar, el niño mimado
de Brasil, y Luis Suárez.
Ellos dos y Lionel Messi, forman el tridente del
terror para las defensas de Europa. Con elegancia y parsimonia, empleando la deportividad y juego limpio que les permite su clase excepcional, meten goles sin pausa, como si las defensas estuvieran ausentes.
Para la campaña 2016-2017 la plantilla del
FCBarcelona es potentísisma. Sergi Roberto ha hecho olvidar a muchos que
pasaron por el medio campo en calidad de jugadores multi-función y la Masia sigue produciendo
resultados que aseguran un futuro luminoso.
DANI ALVES acaba de dejarnos. Se va en pos de
nuevos logros en otros horizontes. Nos deja sus éxitos, las declaraciones
desvergonzadas, el vestir modernista, su risa contagiosa y ademanes de chico
alegre. Le deseamos todo lo bueno y más, en compensación por lo mucho que le
dio al Barça en estos años de correr por la banda para defender y atacar sin
pausa. El único que se alegrará con su alejamiento es Cristiano Ronaldo, su
víctima favorita, a quien jamás permitió desarrollar su fútbol cuando
coincidieron en la cancha. A pesar de la nostalgia por la ausencia de DANI, estamos seguros de que el vacío que ha dejado será llenado con creces, al estilo Barça.
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