BARÇA del SIGLO XXI, INVENCIBLE

El pasado miércoles 3 de Febrero, el Camp Nou fue escenario de una exhibición de fútbol como pocas veces pueden verse. Defensas, centrales y delanteros del Barça se lucieron en cada esquina de la cancha ante un Valencia impotente que parecía estar de espectador más que de contrincante. 

Los pases precisos abundaron como es habitual, Busquets recuperaba y robaba balones como si estuviera en una frutería escogiendo melones, Iniesta hacía malabarismos, Neymar realizaba túneles increíbles y al final Messi, que se colaba entre los defensas y Suárez, siempre al acecho, metían goles desde todos los ángulos. El partido terminó en un 7 a 0 que reflejaba fielmente lo que había sucedido esa tarde, aunque requiere algunas explicaciones porque el Valencia FC no es un equipo cualquiera al que se le pueda humillar gratuitamente.

Un aspecto negativo del partido merece mención especial: El Arbitro pitó un penalti contra Messi que no era tal.  Messi tropezó con las piernas del defensa que desviaba el balón que seguramente habría entrado a portería y el Arbitro malentendió el lance. Neymar hizo el tiro a portería que afortunadamente pegó del palo derecho. Se hizo justicia, pero un jugador fue despedido cuando la tantera estaba 3 a 0.

Por otra parte debemos admitir que el Barcelona F.C. es, hoy por hoy, el mejor club de fútbol del mundo con diferencia sobre los mejores de Europa. Su filosofía de juego y formación de jugadores propios dentro de la disciplina personalísima de la Masia, le permiten presentarse en las diversas competiciones paralelas que participa, con una mayoría insultante de jugadores hechos en casa. 
Muchos de esos futbolistas hijos de la Masia, acaparan las primeras páginas de los rotativos deportivos del mundo. Entre ellos destacan Xavi, Guardiola, Iniesta, Puyol, Thiago, Busquets, Fábregas, Piqué... Hasta Lionel Messi es producto de la Masia. Allí aprenden a jugar al estilo Barça, cursan estudios, desde elementales hasta bachillerato, incluyendo formación social y normas de educación.


Los jugadores externos, españoles y de otros países, que integran la plantilla del Barça, también son entrenados y exigidos a jugar al estilo del equipo catalán y a respetar las normas de conducta social del Barcelona F.C. Esos jugadores "importados" deben reunir varios requisitos deportivos, pero el más importante es que deben ser o poder evolucionar hasta convertirse en deportistas excepcionales. Entre esos jugadores están hombres como Luis Suárez, Neymar Jr, Dani Alves, Iván Rakitic y Claudio Bravo entre otros. Para ratificar esta condición, señalamos quienes y qué son son algunos de esos jugadores de procedencia distinta a La Masia:

Neymar Jr.            Capitán de Brasil
Claudio Bravo       Capitán de Chile
Mascherano          Capitán de Argentina (con Leo Messi)
                          
Iván Rakitic           Capitán de Croacia
Arda Turan            Capitán de Turquía

El Valencia en cambio, está formado casi exclusivamente por jugadores de categoría media y algunos importados que, cuando se distinguen de manera excepcional, son traspasados para hacer caja y ayudar a sostener el Club. 
Esos han sido los casos de Dani Alvez, Rakitic y Sergio Ramos, por ejemplo, que ilustran la situación común de los clubes españoles. Justo es reconocer los esfuerzos de los diversos clubes por formar plantillas propias en sus escuelas de fútbol. pero los resultados no han sido los esperados, no tan satisfactorios que les permita superar la etapa de estancamiento que vienen sufriendo. 

Ni siquiera la Fábrica del Real Madrid puede satisfacer las necesidades del Club, que se ve obligado a realizar inversiones constantes para contratar jugadores de procedencia externa. Tal es la falta de eficacia de su Fábrica, que algunas semanas atrás este equipo jugó un partido sin un solo español vistiendo la camiseta del Madrid en el primer tiempo y desde luego, sin la presencia de un solo producto de la cantera madridista.

Que la afición del Valencia se sienta humillada por el resultado en el Camp Nou es comprensible, pero de ahí a culpar e insultar a los jugadores va un camino de injusticias. Los jugadores del Valencia trataron de hacerse sentir en el campo, pero ganar en el campo del Barça es poco menos que imposible. Además, el Arbitro obligó a respetar las reglas del juego, cosa extraña en España contra el Barça, y las amenazas a posibles consecuencias obligó al Valencia a reprimir el juego fuerte. No podían olvidar que pocos días antes, en el partido de Copa entre Barça y Atlético, dos jugadores colchoneros habían sido expulsados por entradas fuertes sobre Messi y Suárez. 

Aceptemos que un 7 a 0  NO ES un resultado previsible ni lógico en un partido de semifinales de Copa. Tampoco lo es que Suárez y Messi se llevaran 2 balones del campo, uno por 4 goles y el otro por 3. Pero cualquier resultado puede suceder en un partido de fútbol, aunque un equipo sea muy superior al otro, porque el balón es redondo y los partidos hay que jugarlos y ganarlos para llevarse los 3 puntos. Un gran equipo puede perder ante otro inferior sobre el papel, porque a la calidad de sus individualidades debemos  agregar el juego de equipo y las ganas de ganar, dos características que en al Barça del Siglo XXI le sobran. Por eso es tan difícil ganarle.