Cuando Florentino Pérez apareció ante el país dando una rueda de prensa para asegurar que la noticia de MARCA era falsa y afirmar que no era cierto que hubiera sido víctima de un chantaje, estaba faltando a la verdad por dos razones:
- No hubo chantaje. Florentino solamente fue notificado de una decisión previa sin exigir nada a cambio.
- La advertencia le fue razonada por quienes ostentan las Capitanías 1ª y 2ª del Equipo, ante un testigo conocido y un "topo" inadvertido que filtró la información.
Han pasado 5 días desde la infausta comilona entre el Presidente y los Capitanes y el polvorín ha vuelto a incendiarse. En este caso la causante de la explosión ha sido SARA CARBONERO, periodista deportiva en horas laborales y compañera de un deportista el resto del tiempo. Como vemos, la chica está dedicada al deporte 24 horas al día y en consecuencia sabe de lo que habla.
Empleando palabras más elaboradas, Sara declaró a Televisa de México que el real madrid es un desastre de vestuario, los jugadores están enfrentados y nadie tolera al Entrenador que ha "abierto demasiados frentes en el Madrid". Estas declaraciones han dividido las tendencias éticas en el periodismo deportivo entre críticos severos, analistas tolerantes, locos histéricos y defensores del periodismo a ultranza. Los periodistas comunes afirman que lo dicho por la Carbonero es una verdad harto conocida y discutida por el mundo futbolístico nacional e internacional, por lo cual su relación con el portero del real madrid no tendría por qué interferir.
Sus críticos más histéricos aducen que a ella le debería estar prohibido dar a conocer a la prensa, y menos can carácter de NOTICIA EXCLUSIVA, las cosas que se discuten entre las sábanas. O sea, que al despojarse del ropaje de calle y vestir la pijama (o lo que sea) deja de ser periodista. Estos sujetos, especialmente los que aparecen en los programas pseudo-deportivos, son los mismos que fingen hablar como periodistas mientras defienden descaradamente el uniforme del equipo que les paga, los mismos que pervierten las noticias, deforman la moral, justifican agresiones y propugnan la violencia en los campos de juego.
En medio de tanta mediocridad e hipocresía y en mi condición de observador tolerante e imparcial, yo opino que SARA CARBONERO ha actuado en perfecta concordancia con su moral y buenas costumbres porque:
Sus críticos más histéricos aducen que a ella le debería estar prohibido dar a conocer a la prensa, y menos can carácter de NOTICIA EXCLUSIVA, las cosas que se discuten entre las sábanas. O sea, que al despojarse del ropaje de calle y vestir la pijama (o lo que sea) deja de ser periodista. Estos sujetos, especialmente los que aparecen en los programas pseudo-deportivos, son los mismos que fingen hablar como periodistas mientras defienden descaradamente el uniforme del equipo que les paga, los mismos que pervierten las noticias, deforman la moral, justifican agresiones y propugnan la violencia en los campos de juego.
En medio de tanta mediocridad e hipocresía y en mi condición de observador tolerante e imparcial, yo opino que SARA CARBONERO ha actuado en perfecta concordancia con su moral y buenas costumbres porque:
- Su fuente de información es fidedigna: la calle y todos los órganos de prensa deportiva.
- No ha dicho nada que el público no conozca desde hace meses.
- Para corroborar sus fuentes, dispone de un observador directo y autorizado.
- Si en PuntoPelota y Futboleros se propugna la deformación de la noticia con fines monetarios y sectarios, no veo razón para que una periodista sea criticada por decir la verdad y de paso defender a su hombre.
Dejémonos de tonterías. Todos los amantes del deporte, especialmente del fútbol, sabemos lo que defienden Futboleros y Puntopelota y quienes son Siro, Hermel, Juanma, Roncero y otros bichos de uña que han llegado al extremo de ensalzar los actos de barbarie protagonizados por algunos jugadores de SU EQUIPO, sin el mínimo miramiento a su condición de periodistas.
Escuchar a esos personajes hablar de la personalidad bondadosa de MOU, o exigir que no se muestre la escena donde Pepe pisa la mano de Messi "porque fue un acto involuntario", soportar a un francés hablando de la legitimidad de emplear la "plancha" contra tal o cual equipo (ojalá se las hicieran a él) y escucharles insultar a Guardiola o justificar que una bestia le meta el dedo en el ojo a Tito Vilanova, inventando además una infamia que explicaría la causa del ataque, son situaciones que van más allá de lo tolerable. Chusma de ese calibre no tiene moral ni para criticar a un criminal, mucho menos a una persona decente, periodista, cocinera o chófer de autobús.
Así pues y en el peor de los casos, las declaraciones de SARA CARBONERO no pasarían de ser más que una "travesura periodística", la reafirmación del vox populi que por fin ha comprendido que José Mourinho ha destruido el que una vez fue el mejor equipo del fútbol mundial. Es cierto que el real madrid había perdido recientemente algo de su brillo, pero jamás había bajado a la simple condición de un saco de gatos atado con los caprichos de un loco.