GRACIAS AL INCOMPARABLE PEP GUARDIOLA

Quienes amamos el fútbol más allá de ser culés, presenciamos esta tarde la multitudinaria rueda de prensa en la que PEP GUARDIOLA anunciaba su separación del Barça. Ha sido una decisión que le ha dolido a él más que a los jugadores y desde luego más que a los seguidores de ese equipo fenomenal que ha dirigido a través de éxitos continuados durante 4 años.

En la rueda de prensa, que culminó entre los aplausos de los periodistas asistentes,  le acompañaban el Presidente Rosell y el Director Técnico Zubizarreta, ambos serenos a pesar del desengaño que representa para el Club perder a Pep como Entrenador. Pero ellos, igual que la afición, comprenden que Guardiola tiene todo el derecho a descansar, disfrutar de su familia y apartarse por un tiempo del ambiente que impregna al fútbol español, ese aire fétido que sopla desde los más altos estamentos de la Organización y muy especialmente desde el núcleo del Real Madrid y la cloaca mediática que lo rodea.

Pep Guardiola tenía la inevitable necesidad de apartarse por un tiempo, quizás durante un año, del aire conflictivo y grosero que emana de José Morurinho, de sus vulgaridades, ofensas permanentes e infamias, que inventa para atacar a sus colegas y otro equipos, deportistas que confunde con enemigos personales. Pep Guardiola no podía seguir permitiendo a sí mismo la cercanía, ni siquiera referencial, del ambiente en el que se desenvuelve esa antifigura del deporte, un personaje al cual los seguidores y Directivos del Real Madrid han elevado a las alturas del poder, pero no por los títulos que  ha  levantado, sino por haber dedicado sus máximos esfuerzos a insultar y difamar al F.C.Barcelona y a Guardiola.
Pep ha propuesto para que le suceda al frente del Primer Equipo a otro gran deportistas, humilde e inteligente como él y también víctima de eso que responde al nombre de José Mourinho.
A TITO VILANOVA le deseamos éxito y paciencia para seguir aguantando a la jauría que, como a PEP, le estará acosando desde el momento que empiece a demostrar que está hecho de la misma materia que el Barça.