- No faltaba más, claro que sí. Haré todo lo posible para que gane Sevilla.
- Lo posible y lo imposible.
- Pero con límites, señor Presidente. No puedo tirar mi carrera arbitral por un partido.
- Por España harás lo que se te mande ¿Entendido?
- Lo comprendo, pero si Barça se pone por delante y veo que no hay manera de hacerle perder, pitaré lo que toque. No están las cosas para despreciar la opinión internacional.
Dejando la creatividad a un lado, centrémonos en el hecho de que el FC BARCELONA ha repetido el doblete, LIGA y COPA, de la temporada pasada, único equipo de la Liga Española capaz de tales éxitos.
No fue posible lograr el ansiado Triplete por tercera vez, aunque siempre queda la satisfacción de formar parte del muy reducido grupo de Clubes cuyos equipos lo han logrado hasta el presente. Entre todos solo abarcan 6 países: Inglaterra, Escocia, Alemania, Italia, Holanda y Cataluña. De todos los equipos que han logrado el Triplete en la historia del futbol, solo Barça ha repetido: en 2009 con Pep y 2015 con Luis Enrique.
A continuación veamos en orden de importancia los detalles más luminosos y más oscuros del partido Final de Copa jugado este 22 de Mayo de 2016, entre FC Barcelona y Sevilla FC:
1.- Tras 120 minutos de juego, el equipo blaugrana se impuso por 2 - 0 al Sevilla.
2- Barça jugó 55 minutos con 10 jugadores. Hacia el final de la prórroga y con el 2-0 en el marcado, el Sevilla se quedó con 9 por una segunda expulsión, en este caso de un central.
3- El jugador más determinante del partido fue Andrés Iniesta. Con sus regates mágicos y pases milimetrados volvió locos a los sevillistas, que terminaron reventados persiguiéndole para aislarlo del partido.
4- Los goles fueron obra de Alba y Neymar, en subsiguientes tiempos de la prórroga. Ambas dianas respondieron a pases de gol precisos servidos por Leo Messi.
5- Luis Suárez se lesionó en el 2º tiempo.
6- Hubo tal proliferación de tarjetas amarillas que perdí la cuenta. También hubo 3 expulsiones, 2 de ellas por roja directa: Mascherano (Barça) en el min. 35 y Banega (Sev) en el min 92, ambos por faltas muy similares al borde del área.
Aparte de lo visto, llama la atención la cantidad de amarillas (5) que el Arbitro repartió entre jugadores del Barça por quejas ante su actuación claramente sesgada. Tal actuación desdice del reconocimiento otorgado por FIFA al Barça (el 6º) como equipo ejemplar del juego limpio. Pero el colegiado no dejó dudas sobre las instrucciones recibidas antes del partido. Desde luego su filiación madridista habría hecho innecesarias las exigencias del Presidente del Colegio Arbitral, Sánchez Arminio, cuyo semblante es fiel reflejo de su alma.
Para hacer justicia debemos confesar que estilo arbitral del 2º tiempo cambió. La expulsión de Mascherano, justificada o no, marcaba una ventaja clara a favor del Sevilla y el Arbitro comprendió que ya no haría falta hacerse el ciego a las faltas del Sevilla, pitar fuera de juego inventados, castigar gestos de impotencia del Barça y emplear el saco de artilugios para joder al equipo catalán que había usado en el primer tiempo.
También llamó la atención la hora de inicio del partido: 21:30 de la noche. Ambos clubes, que jugaban lejos de su lugar de origen, habían solicitado por consideración a sus seguidores, que la Federación Española fijara la justa para la 18:00 hras. Como era de prever, ese Organismo y Mediapro, más interesadas en recaudar participaciones y derechos que en el deporte, fijaron la hora que les dio la gana, sin tomarse la molestia de una llamada de coordinación ni de cortesía elemental hacia los clubes.
Más crítico que el retorno de los equipos a sus sedes resultó el perjuicio que creó la Federación contra los casi 40.000 seguidores de Cataluña y Andalucía que viajaron hasta Madrid. Pasada la media noche y tras finalizar el partido, hombres, mujeres y niños evacuaron el estadio y se encontraron sin transporte para volver a sus lugares de residencia, distantes 400 o más kilómetros.
Después de la una de la madrugada, son escasos en Madrid los autobuses y trenes e inexistentes para ciertos destinos. Agreguemos además que no hay vuelos comerciales programados. Aquellos aficionados que no vinieron en autobuses contratados, tuvieron que enfrentar una noche fría en calles y parques, con previsiones de lluvia y sin reservas de hotel.
Así anda el deporte en España, según quejas del Barça y el Sevilla, que han denunciado la descarada indiferencia exhibida por la Federación Española de Fútbol; lejos de defender los intereses de la ciudadanía y el deporte, se ocupa exclusivamente de los intereses de sus Directivos.
Claro está que no podemos pasar por alto los acontecimientos previos al partido. Cuatro días antes, las autoridades del Gobierno de Madrid PROHIBIERON que los aficionados culés llevasen banderas catalanas al estadio, esgrimiendo el pretexto de la violencia. Las banderas de Sevilla y de España, por cuanto son "instrumentos de paz", no fueron prohibidas en el Decreto.
Afortunadamente un juez hizo uso de la razón y aplicó lo pautado por la Constitución Española y la Carta de los Derechos Humanos de la ONU: las banderas expresan ideologías y creencias, no son violentas y tampoco hay experiencia previa de actos violentos generados por las banderas catalanas en los estadios de España y el Mundo.
Lo único que logró el Decreto de Madrid, además de calentar el partido y generar polémica, fue el ridículo internacional y que el Rey recibiera una pitada colosal en tecnicolor y en vivo. La estupidez del Gobierno de España creó una antesala política de apertura al evento deportivo, para que el cisma catalán llegase a cientos de países que recibían la señal en directo. Si no estaban al tanto, que todos se enterasen de que
CATALONIA IS NOT SPAIN
y además, que el triunfo deportivo del BARÇA les doliera mucho más porque también fue una hazaña catalana.