Naturalmente, esa gesta no podía ser aceptada por la gentuza que copa la crítica deportiva en España, esa chusma que rechaza todo aquello que no sea mesetario. Durante el partido llegamos a escuchar burradas como aquella que decía: "VALDES parecía IKER", en un intento por desmerecer al portero del BARÇA sin recordar que Casillas, según su Entrenador, está acabado y que ya no no está para defender los colores del real madrid. En el colmo del cretinismo madrileño, un comentarista se atrevió a soltar que IKER había contribuido al triunfo de España, sentándose en la grada. Ja Ja Ja Ja Ja Ja Ja Ja Ja Ja
A toda esa gente se le olvida que VICTOR VALDES ha ganado CON NUMEROS, 6 Trofeos Zamora, de los cuales, los últimos 5 han sido levantados en serie. IKER CASILLAS solamente ha asistido a la ceremonia de premiación para hacer bulto y comerse los canapés.
Siguiendo la misma línea, escuchamos durante el partido exclamaciones de admiración hacia Alonso, Ramos y Arbeloa, tantas que casi parecía que llevaban el peso del partido. Admitimos complacidos que Ramos, como gran defensa central hizo un gran partido, aunque el que sacaba el balón jugando fue Piqué porque el andaluz no lo hace en su equipo. Alonso en cambio, es lento y de ahí que siempre llegue tarde y cometa tantas faltas que rara vez le pitan. Y por otra parte, alabar el desempeño de Arbeloa es una blasfemia El merengue semeja un brutus erectus incapaz de parar al oponente sin recurrir a las hostias descaradas, . Alonso y Arbeloa son incapaces de aportar elementos tácticos y técnicos a un estilo de juego que desconocen. De ahí que Alonso la tire siempre hacia adelante sin importar donde caiga y que Arbeloa la tire inevitablemente hacia atrás, porque no sabe como asegurar la posesión del balón. Para eso tendría que tener un poco de las virtudes de Cesc o Pedro o Iniesta o Xavi o Piqué o Busquets, las personas más odiadas en Madrid.
Mi propósito en esta columna NO ha sido calumniar a los comentaristas que transmitieron el juego ni a los medios de opinión que insisten en cambiar los valores y torcer la realidad. Cuando empleo adjetivos tales como "chusma", "gentuza" y "cretinos", no es para insultarlos, solamente para clasificarlos. Esa chusma ecesita asistir al psicólogo porque su actitud proviene del terrible complejo de inferioridad que acojona sus neuronas.
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