De entrada quisiera manifestar que el encuentro BARÇA - ATLETICO, con resultado de 4 -1, me pareció injusto hacia los colchoneros. Falcao y sus compañeros hicieron méritos para haber arrancado al menos 2 goles. Por el otro lado, los 3 goles iniciales del Barça hacían justicia a su juego. El 4º gol fue obra de un carterista que debería haber pasado a la tantera como un simple ROBO, no un gol.
El Cholo Simeone está haciendo un gran trabajo al frente del ATLETICO DE MADRID, como se demostró con el gran partido que desarrolló su equipo en buena parte del primer tiempo. Sin embargo, la posesión del balón, 75% a favor del Barça, generó un cansancio notable en los jugadores madrileños que les pasó factura.
TITO ha magnificado esta característica del juego blaugrana, esencia del su juego estratégico: desgastar al contrario persiguiendo un balón que le pasa cerca y le agota mental y físicamente, en tanto que Xavi, Iniesta, Pedro, Busquets y Messi, caminan sobre el césped y se divierten pasando el balón de uno al otro y cambiando de banda para mayor desespero y desgaste del contrario.
Debemos mencionar que los dos defensas encargados de marcar a Messi terminaron el primer tiempo agotados. Jugaron noblemente a pesar de uno que otro empujón al argentino, lo que habla de una calidad técnica que no necesitan complementar con patadas. En general el juego limpio fue la tónica del partido que culminó con una sola tarjeta amarilla.
Los goles del partido fueron todos de excelente factura y quisiera recordarlos:
El primero gol del encuentro, obra de FALCAO, arrancó por el fallo de un defensa blaugrana perdió el balón inocentemente. Un pase oportuno a Falcao, que ya empezaba a correr hacia el área de Valdés y un despeje alto sobre el portero, le dieron el tanto al Atlético. El chut fue obra de un "killer" que está recibiendo el reconocimiento como el mejor atacante de área en la actualidad.
El gol que le abrió la lata al BARÇA fue obra de un lateral, el discreto ADRIANO que se desplazó desde la banda derecha evitando a dos defensas, para disparar desde el borde el área una parábola envenenada que entró por la esquina de Courtuois, un excelente portero cuya juventud le augura una carrera fulgurante. El gol de Adriano fue una obra maestra.
Casi al cierre del primer tiempo, Xavi disparó un tiro de esquina sobre el área colchonera. Se armó un revuelo entre defensas y atacantes y la pelota , en un rechace fortuito, cayo a los pies de Busqquets quien, en lugar de reaccionar chutando a gol sin dilación, recibió el balón, lo colocó hacia su derecha, esperó a que la defensa abriera un boquete y el portero se lanzara hacia el palo corto. Entonces, sin desespero, el mediocampista Busi apuntó y colocó el balón en el otro lado de la portería, suavemente y a media altura. Fue este un gol de sangre fría propio de un maestro.
El tercer gol debería haber salido de los pies de Iniesta, pero Courtois, habiéndose lanzado adelantado hacia el lado contrario, lo paró sin querer con las piernas extendidas. El gol que subió a la tantera en su lugar fue obra de MESSI. Despachó un tiro rasante a la esquina derecha de la portería contraria, preciso, medido, imparable, obra del mejor jugador del Mundo.
El cuarto gol del BARÇA debería ser llamado de otra manera. También salió de los pies de MESSI quien, viendo a los defensas contrarios reteniendo confiadamente el balón, se lanzó a quitárselo. El defensa quiso pasar la pelota al otro defensa, elegantemente por la espalda, pero Messi adivinó su intención, interceptó el pase y lo cruzó por alto sobre el portero que ya se había lanzado a sus pies. Como carterista, Messi también tendría el futuro asegurado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario