Hoy los mismos jugadores miran a ese club como una oportunidad de tercera. Por delante están los clubes de la Premier y el Calcio y más arriba el BARÇA. Mientras que el el club catalán se permite el lujo de que grandes jugadores están dispuesto a rebajarse la ficha y hasta contribuir para rebajar el traspaso, el Madrid se ve en la necesidad de pagar fichajes carísimos y traspasos estratosféricos, salvo en el caso de Di María, a quien siguen estafando por incapacidad de su representante.
¿A qué se debe esta situación?
Existen muchos factores que han contribuido a darle esa mala imagen al Real Madrid, entre ellos:
1- Es un equipo perdedor. Salvo la Liga de este año y la Copa del pasado, sus triunfos en este Siglo se cuentan con contagotas.
2- La imagen internacional se ha deteriorado al desparecerse de Champions y dejar de ser considerada como cabeza de grupo en los sorteos. Hasta este año 2012, el Real Madrid se alineaba con Sevilla, Bayern-Leverkusen y Mónaco.
3- Los escándalos por Presidencias irregulares o bufonescas, han socavado su credibilidad institucional.
4-Sus jugadores han olvidado la deportividad por la agresividad, protagonizando tánganas constantes y vergonzosas cuando pierden.
5- El entrenador actual demuestra un comportamiento inaceptable dentro de los cánones de la moral y buenas costumbres, una actitud que los organismos internacionales creen motivada desde la Presidencia.
6- Todo lo anterior redunda en que los grandes jugadores que han ingresado al Real Madrid, salvo excepciones, tiendan a quemarse y perder cartel, amén de reducir sus posibilidades de ganar títulos de prestigio colectivos o individuales.
Viendo esta situación, es comprensible que los futbolistas de primera línea se muestren reacios a unir su futuro a este Club. Veremos qué sucede con los fichajes de este verano. Quizás sigan el mismo camino que Riverí, Neymar y Cesc Fábregas, a quienes los millones del Real Madrid no lograron seducir. También podría ser que, en otro de sus fichajes caros y estridentes, el Club se decante por jugadores como Kaká o Coentrao (110 millones), para montar otro show mediático que embriague a las masas.
Siéntate a la puerta de tu casa, dice un viejo refrán árabe, y verás pasar el cadáver de tu enemigo.
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