DE FUTBOL y SEMANTICA

DEFINICION CONCEPTUAL: por cuanto en esta columna hablaremos de semántica y de fútbol, he considerado oportuno comenzar por las definiciones comúnmente aceptadas de los términos en discusión para evitar malos entendidos.
SEMANTICA: estudio del significado de las palabras. Parte de la metodología que se ocupa de las interpretaciones de los sistemas formales.
FUTBOL: deporte de balón que enfrenta a dos equipos empeñados en introducir el esférico en la portería contraria, impulsándolo con cualquier parte del cuerpo salvo las extremidades superiores.
La discusión de este día tratará de dilucidar el por qué del antagonismo histórico e irreversible entre algunas aficiones de clubes de fútbol, como sería el caso de Betis y Sevilla o del Altético y Real Madrid. Seguramente el máximo antagonismo esté presente entre el F.C.Barcelona y el Real Madrid, tan irrefrenable que en ocasiones más que antagonismo parece odio. Muchas de esas posiciones irreconciliables son producto de la SEMANTICA en el lenguaje y en la interpretación del deporte que nos ocupa.
Ello se explica porque la misma palabra o adjetivo pueden tener distintos significados para unos y otros, igual que la concepción del juego y su propósito pueden diferir en ambas aficiones. Un ejemplo lo tendríamos en aquellos deportistas que corren para mantener la salud y los que lo hacen por dinero o para romper marcas.

Seguramente el mayor de los antagonismos en la Península Ibérica tiene lugar entre las aficiones del Barça y Real Madrid, mucho mayor que entre políticos, ya sean monárquicos o comunistas y entre ladrones y policías. En  estos casos los conceptos son parecidos. Digamos que todos ellos entienden lo que quiere decir robar, libertad, estafa, credulidad, votaciones, imperialismo, democracia, diputados, leyes, etc..
A diferencia de los anteriores ejemplos, entre culés y merengues el antagonismo es tal, que la misma palabra posee distintos significados, con frecuencia opuestos. Ello se debe a las distintas raíces culturales, históricas, sociales y psicológicas que imperan en ambas sociedades, derivadas de su difícil relación histórica y económica. Para no teorizar, veremos algunos ejemplos evidentes.
MADRID. Para los catalanes simboliza la opresión. Para los madrileños es la Capital del Reino.
CATALUÑA. Para los catalanes es su país. Para los madrileños una colonia.
EDUCACION. Un principio en el deporte catalán. Hipocresía según los madrileños.
SINCERIDAD. En Cataluña es hablar con la verdad. Según Madrid, la excusa para la vulgaridad.

MEDICACION. Los catalanes siempre lo consideran medicinal. Los madrileños le llaman dopaje cuando se trata de terceros.
FORMACION en deporte. Proceso indispensable para los catalanes y una estupidez para los madrileños.
DEPORTIVIDAD. Obligatoria en Cataluña. Despreciable en Madrid.
TRIUNFOS. En Barcelona están supeditados al "CÓMO". En Madrid se trata de una guerra a muerte para alcanzarlos a cualquier costo.
DERROTAS. Los catalanes las toman como lecciones, los madrileños como un hecho inaceptable, siempre achacable a terceros y a las ayudas arbitrales.
INFAMIAS. Un hecho despreciable en Cataluña. En Madrid es otra estrategia lícita.
PODER. Para los catalanes es una responsabilidad. En Madrid lo consideran su derecho.

Estas y otras diferencias de principios insalvables son las que explican por qué CATALANES y MADRILEÑOS, igual que MERENGUES y CULÉS en el Mundo, somos IRRECONCILIABLES. Ambas masas de aficionados se mantienen firmes en sus convicciones y conveniencias, unos formando a sus futuros jugadores en la Masía y los otros comprando jugadores ya formados, mediante créditos bancarios y dineros públicos.

Tales diferencias ayudan a comprender que a MESSI le sigan llamando "enano drogo" en Madrid, en lugar de reconocer que es el  GOLEADOR más grande de TODA LA HISTORIA del fútbol, o que inventen infamias sobre el Balón de Oro y la Copa de Champions cuando los ganan jugadores o equipos que no sea el Real Madrid. Es la misma característica común a madridistas y madrileños, que les lleva a ensalzar las groserías de José Mourinho y a mofarse de un gran entrenador, el SEÑOR MANUEL PELLEGRINI, incapaces de comprender que su poca fortuna fuese coincidir con el BARÇA, igual que la maldición de ese gran futbolista que es CRISTIANO Ronaldo ha sido vivir en la misma época que Lionel MESSI.