No debe llamar la atención que los británicos presenten 3 equipos de fútbol y olímpicos (podrían ser 4) a las competencias mundiales: son Inglaterra, Escocia y Gales. El concepto británico de democracia social y deportiva avala esta variedad de representaciones nacionales. Galeses, Escoceses e Ingleses son pueblos distintos dentro de un conglomerado multinacional. España en cambio jamás permitirá que los vascos y catalanes puedan presentar sus propias selecciones ante el Mundo. Ese oscurantismo solamente puede deberse a dos causas:
1- Complejo de inferioridad nacional de España frente a Bizkaia y Cataluña.
2- Incapacidad de España para afrontar por sí sola los retos deportivos internacionales.
Podría asegurar que la mayoría de futbolistas vascos y catalanes que atienden al llamado del Seleccionador Nacional, lo hacen para poder asistir a juegos internacionales. Si pudiesen representar a sus propias regiones, veríamos que deportistas como Xavi Hernández, Gurpegui, Puyol, Iturraspe, Valdes, Muniain, Busquets, San José, Fabregas y otros, preferirían representar los colores que de verdad llevan en el corazón.
En pocas palabras, la Selección Nacional de Fútbol de España es una falacia que no merece los títulos que ha ganado porque la mayoría de los jugadores que la integran lo hacen por obligación.
En cualquiera de ambos casos, continuar obligando a vascos y catalanes a vestir una camiseta que no sienten, es una vergüenza.
1- Complejo de inferioridad nacional de España frente a Bizkaia y Cataluña.
2- Incapacidad de España para afrontar por sí sola los retos deportivos internacionales.
Podría asegurar que la mayoría de futbolistas vascos y catalanes que atienden al llamado del Seleccionador Nacional, lo hacen para poder asistir a juegos internacionales. Si pudiesen representar a sus propias regiones, veríamos que deportistas como Xavi Hernández, Gurpegui, Puyol, Iturraspe, Valdes, Muniain, Busquets, San José, Fabregas y otros, preferirían representar los colores que de verdad llevan en el corazón.
En pocas palabras, la Selección Nacional de Fútbol de España es una falacia que no merece los títulos que ha ganado porque la mayoría de los jugadores que la integran lo hacen por obligación.
En cualquiera de ambos casos, continuar obligando a vascos y catalanes a vestir una camiseta que no sienten, es una vergüenza.
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