RELACION DE MESSI con LA CASA REAL

Entre LIONEL MESSI, estrella mundial del fútbol y la Casa Real de España, en la persona de CRISTINA DE BORBON  y GRECIA, Infanta de España por la gracia de Dios, existe una relación, un nexo común llamado Fiscalía del Estado Español, organismo que afecta la vida de ambas personas. Me explico:

CASO MESSI:
Los inmensos beneficios logrados por el Messi deportista y paralelamente como imán publicitario, han sido administrados por su padre y profesionales del ramo que, desconociendo o haciendo caso omiso de las leyes impositivas de España, habrían cometido ilícitos fiscales. Tales irregularidades fueron descubiertas dos años atrás por Hacienda, organismo que sin siquiera llamar al interesado para exigir aclaratorias, entregó el caso a la Fiscalía del Estado para que procesara penalmente al supuesto transgresor, pero al mismo tiempo llevó el tema a la prensa nacional para iniciar una campaña de desprestigio hacia el jugador.

Ante las primeras noticias de prensa, los administradores de Messí depositaron a beneficio de Hacienda varios millones de euros y demostraron que cualquiera fueran las circunstancias, Lionel Messi no era el que administraba sus negocios. Después del primer pago se han hecho otros hasta sumar cerca de 20 € millones para cubrir posibles omisiones, faltas y multas.
A pesar de ello, la Fiscalía y el Tribunal siguen hostigando a Messi, citándole repetidamente a declarar y filtrando a la prensa cualquier tema o detalle que pueda perjudicarle. La razón de esta actitud contra Messi poco tiene que ver con su persona. Obedece únicamente a que es la estrella del FC BARCELONA. La opinión general es que la Fiscalía tiene el propósito de desprestigiar a Messi y si está en sus manos, llevarle a la cárcel. 




CASO INFANTA:
También conocido como Caso URDANGARIN, en un intento fallido por desvincular el caso de la Casa Real. En síntesis se trata de una historia de estafas multimillonarias continuadas a diversas corporaciones del Estado Español, ejecutadas por empresas pertenecientes a la Infanta y su marido. Para agravar tal actitud criminal, la Infanta habría pretendido justificar sus haberes y una compra inmobiliaria multimillonaria, registrando ante el Estado 13 ventas ficticias de inmuebles en diversas localidades de España. La Infanta personalmente habría manejado una cuenta corriente de su empresa para hacer uso del dinero estafado, comprando joyas, ropa, clases de bailes y otros caprichos.

Ante tales desmanes, la Fiscalía ha actuado "enérgicamente para defender" a la Infanta. Además de negarse a actuar como acusador para defender los intereses del Estado, el Fiscal ha llegado al extremo de oponerse a la declaración de la Infanta e inclusive a descalificar moralmente al juez instructor del caso. La fianza impuesta por el Juez para no tomar acciones más drásticas no fue satisfecha, lo que obligó al juez a embargar la casa de la pareja, pero hasta el presente no le han exigido que mantenga su residencia en España, como sería de esperar.

Aunque la Infanta tiene una licenciatura y trabaja en un banco importante, la Fiscalía sigue defendiendo su inocencia arguyendo que es una pobre mujer que cree en su marido porque lo ama. Esa pobre mujer es incapaz de entender entre el bien y el mal y mucho menos sabe de temas financieros, sin importar su experiencia bancaria y estudios universitarios.