COMO VOLVERSE LOCO EN 3 LECCIONES

Demostrado está que, a día de hoy y gracias a los cambios sociales, la locura está al alcance de cualquiera. Es un estado mental que muchos persiguen sin alcanzarlo, mientras que algunos privilegiados, como LAPORTA, lo dominan de manera natural, como si hubiesen estado predispuestos a ello desde la infancia.

Tras muchos y muy detallados estudios, se ha logrado determinar qué ha hecho y cómo ha logrado nuestro inefable héroe,  alcanzar al plenum de la felicidad irracional que está demostrando desde hace tres años. Para nuestra sorpresa, lo ha logrado superando tres etapas, no todas fáciles, que ponemos en conocimiento de nuestros lectores para contribuir a su superación emocional.

ETAPA 1:
Para nuestro asombro, esta es la más difícil y consiste en reunir suficientes seguidores y con su colaboración, desacreditar a la Directiva de algún club deportivo, todo con el propósito de desbancarla en las siguientes votaciones. Es una etapa particularmente difícil porque exige aglutinar voluntades y desacreditar virtudes, además de inventar un emblema que genere simpatías. Podemos sugerir nombres como Cerdo Violeta, Garrapata Verde, Elefante Azul o Sardina Amarilla.

ETAPA 2:
Durante un cierto número de años, los interesados deberán emplear su pase por la Directiva de la entidad deportiva para REALIZAR UNA LABOR INICIAL EXCELENTE y. después esquilmar a la Organización, siempre en plan de labor social para darse la buena vida y crear un partido político de amplio arrastre popular. Para ello deberá emplear argumentos tales como infidelidad familiar, borracheras públicas, escándalos en aeropuertos, mercadeo de influencias, vida disoluta, despilfarro de recursos, persecuciones a socios, amigos y enemigos y cualquier otra actividad que podamos calificar como socialmente despreciable. En caso de necesitar ayuda, recomendamos hacerse con un asistente cercano, un Gerente General escaso de moral pero habilidoso en las artes de espiar, saquear y esconder.


ETAPA 3:
Ya superada la Etapa 2, debe asumirse plenamente el rol del político fracasado. Desde ese momento es necesario insultar a cuantos conozcamos en ambos lados de la calle y oponernos a todo, absolutamente a todo, hasta que nuestro perfil sea conocido como el ANTITOT, capaz de enfrentar cualquier situación adversa con valentía. Dentro de esa personalidad negativista, si se presentase alguna demanda por corruptelas administrativas, por ejemplo, debemos demostrar nuestra inocencia gritando MENTIRA, aunque no presentemos alegatos documentales ni explicaciones, porque lo importante es ser valiente y caradura.

Parte de esta tercera etapa consiste en hacer lo necesario para destruir el Club y sus bases. En esta labor, el empleo del emblema electoral. ELEFANT BLAU demostró ser un slogan con éxito excepcional, seguramente porque contenía un mensaje subliminal que hablaba de destrucción con patas, trompa y colmillos.


Tras cumplir exitosamente estas tres etapas y superada la última durante más de un año, habremos alcanzado el idílico mar de la locura, cuyas aguas nos empaparán con la energía suficiente para gritarle al Mundo: QUIERO VOLVER Y VOLVERE.