Empecemos por aceptar que NAVARRA, el PAIS VASCO y CATALUÑA, no son precisamente colectivos entusiastas de La ROJA. A pesar de que varios jugadores de la Selección provienen de esas regiones o militan en sus equipos bandera, el sentimiento anti Madrid (no confundir con anti español) domina de manera evidente. En los balcones de las susodichas provincias escasean las banderas de España, por más que algún diario nacional haya pretendido fomentar su uso y abuso. O sea que en las provincias separatistas, asumiendo un arrastre inferior al 50%, 4 millones de futboleros no están a muerte con la ROJA.
En segundo lugar, aceptando que los madridistas representan el 40% de la afición futbolística en España, debemos suponer 15 millones de futboleros merengues. En este caso, los aficionados madridistas, sin ser ANTI España, se han convertido en PRO Portugal. Se trata de españoles que desean fervientemente el triunfo de CRISTIANO en la EURO2012, en la triste creencia de que con ello el portugués aseguraría el Balón de Oro. Extraño patriotismo, pero evidente.
Es obligatorio honrar también en nuestros cálculos a la muy extensa Andalucía, cuyos habitantes obedecen a dos vertientes de cultura antagónica: unos son futboleros o los otros dados al "cante jondo" y los toros, pero nunca a ambas actividades, porque se trata de amores distintos. Así pues podemos concluir que 4 millones de andaluces, bailaores flamencos de postín, estarían más por la manzanilla y el tablao, que por gritar "Gooool" en el bar de la esquina.
No dejemos de lado a los 5 millones de extranjeros que hacen vida en España, a quienes la ROJA, como es natural, tampoco les afecta el ritmo cardíaco. Ellos son más dados a pensar en lo suyo y hacen bien.
¿Y qué decir de los yonkis? Ese colectivo está más por visitar los contenedores de los hospitales recuperando inyectadoras de medio uso, que por pegar gritos aupando a un equipo en un bar. Los casi 2 millones de yonquis en ascenso, constituyen otra pérdida de arrastre popular para el fútbol patriótico.
Finalmente debemos aceptar que, siendo el fútbol un deporte que a las féminas poco atrae, igual que los desfiles de moda aburren a los hombres, podemos asumir que solamente el 10% del mundo femenino estaría pendiente de la ROJA. Así pues, de los 20 millones de mujeres, a 18 millones este asunto no les interesa.
En conclusión y siguiendo las pautas de Arquímedes y Calimero, entre los 4 millones de separatistas cabreados, los 15 millones de madridistas aportuguesados, 4 millones de bailaores flamencos, 5 millones de extranjeros, 2 millones de soñadores ausentes y 18 millones de mujeres desinteresadas, sumamos 48 MILLONES de personas en España, a quienes el triunfo de la ROJA les importa un pepino. Por desgracia, España solamente cuenta con 46 millones de habitantes, lo que nos permite: 1º asumir que los turistas de temporada están incluidos en el cálculo y 2º, determinar que en efecto
LOS SEGUIDORES
DE LA SELECCION DE ESPAÑA
SON EXTRATERRESTRES
SON EXTRATERRESTRES
No hay comentarios:
Publicar un comentario